Orientación para tu futuro

Pubblicato il 17 May 2019
Pubblicato il 17 May 2019
#Estudiantes | Lectura rápida y skimming: acortar el tiempo de estudio

#Estudiantes | Lectura rápida y skimming: acortar el tiempo de estudio


El mayor sueño de cada estudiante es estudiar más rápido y tener un mejor resultado. Cuando uno se enfrenta a exámenes sustanciales, con una bibliografía muy larga, no querría reducir el tiempo de estudio. Aquellos que sueñan en grande también les gustaría aumentar su velocidad de aprendizaje en paralelo. Bueno, lo que antes parecía un espejismo, gracias a las técnicas de lectura rápida y skimmer, es ahora posible.

Lectura rápida: por qué funciona

La lectura de cualquier texto siempre consta de tres fases:

  1. Durante la primera fase, nuestros ojos se enfocan en una o más palabras;
  2. En la segunda fase, los ojos se mueven de un grupo de palabras al siguiente;
  3. La tercera fase se refiere a la comprensión de lo que se ha leído.

Cada una de estas fases tiene un tiempo específico. A través de técnicas de lectura rápida, el tiempo puede reducirse significativamente. Por supuesto, tienes que entrenar tus ojos para lograr un buen resultado, pero es solo cuestión de tiempo y paciencia. Una vez dominadas las técnicas, de hecho, las ventajas obtenidas serán increíbles.

Por lo tanto, debemos abandonar la creencia de que leer rápidamente significa leer superficialmente. O que hacer una lectura rápida implica no recordar lo que se leyó. ¡Al contrario! Al aprender estas técnicas, los beneficios cubren los tiempos de lectura y la comprensión y memorización. Más específicamente:

  • Podemos enfocarnos inmediatamente en los conceptos más importantes;
  • La asimilación por lo tanto se lleva a cabo en un tiempo más corto;
  • En la preparación de los exámenes, el tiempo de la revisión es mucho menos agotador.

El método Wechsler

Este método desarrollado por el profesor Bernard Wechsler aumenta la velocidad de lectura y comprensión en seis semanas. Consta de seis fases, una por semana.

Semana 1. Durante este primer periodo es necesario acostumbrarse a leer con el apoyo de un atril, para tener una inclinación de treinta grados. Esto reduce la fatiga ocular.

Semana 2. Ahora tienes que intentar mover tu cabeza de derecha a izquierda mientras lees. De esta manera, el campo de visión se expande y se pueden leer más palabras.

Semana 3. Durante esta fase se debe usar un puntero: un lápiz, una pluma o un dedo para indicar las palabras. De esta manera, los ojos no se enfocan en una sola palabra, pero al seguir el puntero pueden desplazarse por el texto más rápido.

Semana 4. Intenta en este punto leer una oración en pedazos y no palabra por palabra.

Semana 5. Según Wechsler, la mente es una herramienta increíble que debe ser estimulada correctamente. Durante la quinta semana, es necesario repetir que estás teniendo éxito, aumentando tu autoestima y las posibilidades de éxito.

Semana 6. Comienza a ejercitar tus ojos antes de leer. Por ejemplo, al fijar un punto específico en una pared, primero traza con un dedo un ocho hacia la derecha, luego a la izquierda, para despertar ambas partes del cerebro.

Lectura rápida: skimming

En realidad, el skimming es una acción que hacemos a menudo. Cuando leemos la contraportada de un libro o cuando verificamos rápidamente qué tan larga es la despensa que necesitamos estudiar, lo estamos haciendo.

En práctica, esta es una técnica que consiste en buscar información realmente útil al leer un texto de cualquier tipo. Para poder hacerlo correctamente, primero debes entrenarte y, en segundo lugar, tener en cuenta la información fundamental. De hecho, cada texto casi siempre está hecho de la misma manera desde el punto de vista estructural. Tiene un comienzo en el que se presentan los temas principales, un cuerpo en el que se desarrolla lo anticipado y se insertan nuevos estímulos, y un final en el que se presentan las conclusiones. Este mismo esquema, que no sirve de mucho cuando se aplica a un manual completo, tiene sentido en comparación con cada capítulo y cada párrafo.

Por lo tanto, para leer un texto bien y rápidamente, primero se debe tener una idea general de lo que contiene. Comienza desde el índice, luego, y ve al primer capítulo. El primer capítulo identifica la premisa, el cuerpo y el fin. Ir al primer párrafo con la misma estrategia de análisis.

También recuerda centrarte en la letra en cursiva, nombres y fechas propias, lugares, palabras en negrita, imágenes, diagramas y tablas.

El mayor sueño de cada estudiante es estudiar más rápido y tener un mejor resultado. Cuando uno se enfrenta a exámenes sustanciales, con una bibliografía muy larga, no querría reducir el tiempo de estudio. Aquellos que sueñan en grande también les gustaría aumentar su velocidad de aprendizaje en paralelo. Bueno, lo que antes parecía un espejismo, gracias a las técnicas de lectura rápida y skimmer, es ahora posible.

Lectura rápida: por qué funciona

La lectura de cualquier texto siempre consta de tres fases:

  1. Durante la primera fase, nuestros ojos se enfocan en una o más palabras;
  2. En la segunda fase, los ojos se mueven de un grupo de palabras al siguiente;
  3. La tercera fase se refiere a la comprensión de lo que se ha leído.

Cada una de estas fases tiene un tiempo específico. A través de técnicas de lectura rápida, el tiempo puede reducirse significativamente. Por supuesto, tienes que entrenar tus ojos para lograr un buen resultado, pero es solo cuestión de tiempo y paciencia. Una vez dominadas las técnicas, de hecho, las ventajas obtenidas serán increíbles.

Por lo tanto, debemos abandonar la creencia de que leer rápidamente significa leer superficialmente. O que hacer una lectura rápida implica no recordar lo que se leyó. ¡Al contrario! Al aprender estas técnicas, los beneficios cubren los tiempos de lectura y la comprensión y memorización. Más específicamente:

  • Podemos enfocarnos inmediatamente en los conceptos más importantes;
  • La asimilación por lo tanto se lleva a cabo en un tiempo más corto;
  • En la preparación de los exámenes, el tiempo de la revisión es mucho menos agotador.

El método Wechsler

Este método desarrollado por el profesor Bernard Wechsler aumenta la velocidad de lectura y comprensión en seis semanas. Consta de seis fases, una por semana.

Semana 1. Durante este primer periodo es necesario acostumbrarse a leer con el apoyo de un atril, para tener una inclinación de treinta grados. Esto reduce la fatiga ocular.

Semana 2. Ahora tienes que intentar mover tu cabeza de derecha a izquierda mientras lees. De esta manera, el campo de visión se expande y se pueden leer más palabras.

Semana 3. Durante esta fase se debe usar un puntero: un lápiz, una pluma o un dedo para indicar las palabras. De esta manera, los ojos no se enfocan en una sola palabra, pero al seguir el puntero pueden desplazarse por el texto más rápido.

Semana 4. Intenta en este punto leer una oración en pedazos y no palabra por palabra.

Semana 5. Según Wechsler, la mente es una herramienta increíble que debe ser estimulada correctamente. Durante la quinta semana, es necesario repetir que estás teniendo éxito, aumentando tu autoestima y las posibilidades de éxito.

Semana 6. Comienza a ejercitar tus ojos antes de leer. Por ejemplo, al fijar un punto específico en una pared, primero traza con un dedo un ocho hacia la derecha, luego a la izquierda, para despertar ambas partes del cerebro.

Lectura rápida: skimming

En realidad, el skimming es una acción que hacemos a menudo. Cuando leemos la contraportada de un libro o cuando verificamos rápidamente qué tan larga es la despensa que necesitamos estudiar, lo estamos haciendo.

En práctica, esta es una técnica que consiste en buscar información realmente útil al leer un texto de cualquier tipo. Para poder hacerlo correctamente, primero debes entrenarte y, en segundo lugar, tener en cuenta la información fundamental. De hecho, cada texto casi siempre está hecho de la misma manera desde el punto de vista estructural. Tiene un comienzo en el que se presentan los temas principales, un cuerpo en el que se desarrolla lo anticipado y se insertan nuevos estímulos, y un final en el que se presentan las conclusiones. Este mismo esquema, que no sirve de mucho cuando se aplica a un manual completo, tiene sentido en comparación con cada capítulo y cada párrafo.

Por lo tanto, para leer un texto bien y rápidamente, primero se debe tener una idea general de lo que contiene. Comienza desde el índice, luego, y ve al primer capítulo. El primer capítulo identifica la premisa, el cuerpo y el fin. Ir al primer párrafo con la misma estrategia de análisis.

También recuerda centrarte en la letra en cursiva, nombres y fechas propias, lugares, palabras en negrita, imágenes, diagramas y tablas.