Orientación para tu futuro
Pubblicato il 06 Nov 2018
#Estudiantes | ¿Cómo mejorar la memoria? Los mejores trucos
#Estudiantes | ¿Cómo mejorar la memoria? Los mejores trucos
#Estudiantes con este hashtag podrás leer los artículos relacionados con la vida de los estudiantes. Encontrarás consejos y tips para hacer de tu vida universitaria una experiencia única
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¿Problemas con la memoria y la concentración? ¿Cada vez que te sientas delante de un libro comienzas a pensar en otra cosa olvidando todo lo que has leído? Tal vez necesitas revisar tu método de estudio, organizar mejor el trabajo y probar nuevas técnicas que ayuden tu memoria. ¡Si logras mejorar algunas cosas y pones en práctica unos pequeños trucos sin duda podrás memorizar y aprovechar el estudio al máximo!
1. Encuentra el lugar adecuado para estudiar
El lugar en el que estudias es esencial para conseguir buenos resultados, es por esto que debes elegirlo cuidadosamente, teniendo en cuenta especialmente un lugar donde no haya distracciones. Mejor si este lugar es lejos de la televisión y cualquier otro tipo de interrupción que podría hacerte perder la concentración.
Por lo tanto, ¡no estudies sobre la cama! Si te recuestas, no te levantas más; el sueño está garantizado. Esto no quiere decir que debes estudiar en un lugar incomodo o encerrado. Para dar el máximo es aconsejable estudiar sentado con la espalda apoyada y en un lugar con al menos un poco de luz solar.
2. Mantén todo lo que necesitas cerca tuyo
Antes de sentarte e iniciar a estudiar, comprueba si tienes todo lo que necesitas cerca; libros, lápices, marcadores etc. Si es posible organiza tu escritorio de una manera ordenada, porque se sabe que el desorden tiene efectos negativos en la mente. De igual manera, evitas distracciones teniendo que levantarte cada 5 minutos por algo que te hace falta.
3. Ten algunos bocadillos a la mano
El estudio quema calorías y gasta energía, es por ello que es muy importante tener siempre cerca algún bocadillo. Sabemos que cuando estudias mucho se abre el apetito y la comida es la mejor amiga de la memoria, pues brinda glucosa a tu cerebro. ¡No por nada dicen que comer pasas ayuda a la memoria! Entonces en el escritorio debemos tener una botella o vaso de agua, fruta y un pedacito de chocolate, que está demostrado que ayuda al cerebro.
Debes procurar que los bocadillos o bebidas que elijas como acompañantes en tu jornada de estudio deberían ser naturales, pues hay estudios que comprueban que las bebidas energizantes, por ejemplo, disminuyen, a largo plazo, el rendimiento de actividades cognitivas como la memoria y la atención. Así que recuerda, ¡Una fruta siempre es una buena opción!
Tenemos claro que lo que ahora te pediremos es casi imposible, pero bueno, el consejo te lo daremos igualmente. Uno de los objetos que más nos distrae es el Smartphone, el cual deberás apagar o tener lejos con el silencio activado.
4. Encuentra tu estilo de aprendizaje
Si te das cuenta que tu mente empieza a volar, para un momento, tómate un poco de tiempo (pero poco). Luego de reposar unos minutos y haber pensado a todo lo que querías puedes retomar el estudio. El único modo para estudiar y lograr memorizar es dejar de pensar en la inmortalidad del cangrejo.
Debes tener en cuenta que no todas las personas aprenden de la misma manera, si tú eres de los que prefiere ver sus apuntes y recuerda en qué parte de la página escribiste cierto concepto, eres una persona visual. Si por el contrario te sirve solo escuchar la explicación de los conceptos, tienes un tipo de aprendizaje auditivo. Y si por el contrario prefieres repasar los conceptos caminando, teniendo algo en las manos o realizando algún tipo de movimiento, significa que tu estilo de aprendizaje es kinestésico. Si eres de las personas que aprenden mejor haciendo resúmenes, leyendo o con apuntes, tu estilo de aprendizaje es verbal. Tu estilo de aprendizaje puede también ser social si prefieres el trabajo colaborativo y estudiar en grupo. Por el contrario, es individual si prefieres ser autodidacta, es decir, aprendes mejor solo. ¡Identifícalo y estudia acorde a tu estilo!
Una vez que termina tu pausa y has decidido volver al estudio trata de no continuar con el mismo sistema de estudio. Por ejemplo si al inicio leías, ahora sería aconsejable realizar un esquema o mapa conceptual, para que puedas memorizar los conceptos estudiados.
#Estudiantes con este hashtag podrás leer los artículos relacionados con la vida de los estudiantes. Encontrarás consejos y tips para hacer de tu vida universitaria una experiencia única
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¿Problemas con la memoria y la concentración? ¿Cada vez que te sientas delante de un libro comienzas a pensar en otra cosa olvidando todo lo que has leído? Tal vez necesitas revisar tu método de estudio, organizar mejor el trabajo y probar nuevas técnicas que ayuden tu memoria. ¡Si logras mejorar algunas cosas y pones en práctica unos pequeños trucos sin duda podrás memorizar y aprovechar el estudio al máximo!
1. Encuentra el lugar adecuado para estudiar
El lugar en el que estudias es esencial para conseguir buenos resultados, es por esto que debes elegirlo cuidadosamente, teniendo en cuenta especialmente un lugar donde no haya distracciones. Mejor si este lugar es lejos de la televisión y cualquier otro tipo de interrupción que podría hacerte perder la concentración.
Por lo tanto, ¡no estudies sobre la cama! Si te recuestas, no te levantas más; el sueño está garantizado. Esto no quiere decir que debes estudiar en un lugar incomodo o encerrado. Para dar el máximo es aconsejable estudiar sentado con la espalda apoyada y en un lugar con al menos un poco de luz solar.
2. Mantén todo lo que necesitas cerca tuyo
Antes de sentarte e iniciar a estudiar, comprueba si tienes todo lo que necesitas cerca; libros, lápices, marcadores etc. Si es posible organiza tu escritorio de una manera ordenada, porque se sabe que el desorden tiene efectos negativos en la mente. De igual manera, evitas distracciones teniendo que levantarte cada 5 minutos por algo que te hace falta.
3. Ten algunos bocadillos a la mano
El estudio quema calorías y gasta energía, es por ello que es muy importante tener siempre cerca algún bocadillo. Sabemos que cuando estudias mucho se abre el apetito y la comida es la mejor amiga de la memoria, pues brinda glucosa a tu cerebro. ¡No por nada dicen que comer pasas ayuda a la memoria! Entonces en el escritorio debemos tener una botella o vaso de agua, fruta y un pedacito de chocolate, que está demostrado que ayuda al cerebro.
Debes procurar que los bocadillos o bebidas que elijas como acompañantes en tu jornada de estudio deberían ser naturales, pues hay estudios que comprueban que las bebidas energizantes, por ejemplo, disminuyen, a largo plazo, el rendimiento de actividades cognitivas como la memoria y la atención. Así que recuerda, ¡Una fruta siempre es una buena opción!
Tenemos claro que lo que ahora te pediremos es casi imposible, pero bueno, el consejo te lo daremos igualmente. Uno de los objetos que más nos distrae es el Smartphone, el cual deberás apagar o tener lejos con el silencio activado.
4. Encuentra tu estilo de aprendizaje
Si te das cuenta que tu mente empieza a volar, para un momento, tómate un poco de tiempo (pero poco). Luego de reposar unos minutos y haber pensado a todo lo que querías puedes retomar el estudio. El único modo para estudiar y lograr memorizar es dejar de pensar en la inmortalidad del cangrejo.
Debes tener en cuenta que no todas las personas aprenden de la misma manera, si tú eres de los que prefiere ver sus apuntes y recuerda en qué parte de la página escribiste cierto concepto, eres una persona visual. Si por el contrario te sirve solo escuchar la explicación de los conceptos, tienes un tipo de aprendizaje auditivo. Y si por el contrario prefieres repasar los conceptos caminando, teniendo algo en las manos o realizando algún tipo de movimiento, significa que tu estilo de aprendizaje es kinestésico. Si eres de las personas que aprenden mejor haciendo resúmenes, leyendo o con apuntes, tu estilo de aprendizaje es verbal. Tu estilo de aprendizaje puede también ser social si prefieres el trabajo colaborativo y estudiar en grupo. Por el contrario, es individual si prefieres ser autodidacta, es decir, aprendes mejor solo. ¡Identifícalo y estudia acorde a tu estilo!
Una vez que termina tu pausa y has decidido volver al estudio trata de no continuar con el mismo sistema de estudio. Por ejemplo si al inicio leías, ahora sería aconsejable realizar un esquema o mapa conceptual, para que puedas memorizar los conceptos estudiados.
