Orientación para tu futuro

Pubblicato il 06 Mar 2019
Pubblicato il 06 Mar 2019
#Estudiantes | Inteligencia Emocional: La competencia buscada por las empresas

#Estudiantes | Inteligencia Emocional: La competencia buscada por las empresas


#Estudiantes con este hashtag podrás leer los artículos relacionados con la vida de los estudiantes. Encontrarás consejos y tips para hacer de tu vida universitaria una experiencia única

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¿Te has preguntado alguna vez por qué unas personas son mejores que otras en la interacción con los demás? ¿O por qué una persona es capaz de regular sus emociones mejor que otra? Todo esto se responde con un tipo de inteligencia que todos podéis desarrollar: La inteligencia emocional.

No podemos negar, bajo ninguna circunstancia, que las competencias técnicas y los saberes específicos son importantes a la hora de aplicar para un puesto de trabajo. Sin embargo, en la actualidad, las empresas buscan personas con el conocido término “competencias blandas”, de la cual la inteligencia emocional es un ejemplo.

 

A continuación te presentamos lo que necesitas saber de este tipo de inteligencia y algunos consejos de cómo desarrollarla.

Este es un concepto que se refiere a un tipo de inteligencia que implica la habilidad para controlar las emociones propias y las de los otros, discriminar entre ellas y utilizar la información como guía de los pensamientos y acciones.

La inteligencia emocional está conformada por 5 componentes que describen su totalidad.

Conciencia de uno mismo​​


Se trata de la forma en que podéis daros cuenta de las emociones que estáis experimentando y una vez conscientes de vuestras emociones, podéis evaluarlas, en pocas palabras, “conócete a ti mismo”.

 

Autorregulación emocional


Este componente consiste en la habilidad de controlar las emociones propias. Tener este componente desarrollado os permite ser flexibles y adaptaros muy bien a los cambios que se presenten. También os permitirá afrontar de la mejor manera situaciones difíciles o de tensión.

Habilidades sociales o relaciones interpersonales


Este componente de la inteligencia emocional se refiere a la capacidad de interactuar correctamente con quienes nos rodean, independientemente del lugar y la situación. Una habilidad social bien desarrollada os permite actuar de manera asertiva en ambientes de trabajo y construir buenas relaciones con vuestros compañeros.

Empatía


Este componente es fundamental para la inteligencia emocional, pues describe la capacidad de entender los sentimientos de otros; de igual manera, permite a la gente entender las dinámicas que influyen en las relaciones sociales, especialmente en los lugares de trabajo. Las personas que tienen este componente bien desarrollado, son capaces de practicar una correcta influencia en las relaciones, comprender cómo funcionan los sentimientos y comportamientos, e interpretar eficazmente las diferentes situaciones que se dan a partir de las diferentes situaciones.

Automotivación


Este componente se refiere a la capacidad de una persona para actuar y lograr sus objetivos teniendo como motivación un factor intrínseco, es decir, actúa sin esperar una recompensa externa. Las personas que son competentes en esta área tienden a estar orientadas hacia la acción. Se fijan metas, tienen una alta necesidad de logro y siempre están buscando maneras de hacer mejor las cosas.

 

¿Cómo se puede desarrollar la inteligencia emocional?

1. Averigua cuál es la emoción detrás de tus actos


Muchas veces actuamos y no sabemos por qué hicimos lo que hicimos. Aprender a identificar la emoción detrás de tus acciones te permite tener más control sobre tus acciones futuras. De igual manera puedes empezar a identificar qué emociones te generan las situaciones de tu vida, por ejemplo, “Mi jefe me ha hablado mal. Después de esto me he sentido decepcionado”.

​​​

2. Amplía tu vocabulario emocional


Las emociones básicas son alegría, tristeza, enfado y miedo. Sin embargo, a partir de estas se generan muchas más. Conocer las diferentes emociones secundarias te permitirá identificar con más facilidad cómo te sientes. Por ejemplo, no digas solamente “me siento triste”, debes ser concreto e identificar emociones más precisas como: decepcionado, melancólico, afligido.

3. Intenta identificar el porqué de las acciones de los demás


Acostúmbrate a pensar en qué sentimientos puede haber detrás de la reacción de esta persona. ¿Qué emociones y pensamientos podría estar experimentando esa persona? Antes de alterarte, intenta entender si su reacción es debido al miedo, por ejemplo.

4. Observa el lenguaje corporal


Se dice que el comportamiento no verbal de una persona dice mucho más que su lenguaje verbal. Presta atención tanto a tu lenguaje no verbal como al de las otras personas.

#Estudiantes con este hashtag podrás leer los artículos relacionados con la vida de los estudiantes. Encontrarás consejos y tips para hacer de tu vida universitaria una experiencia única

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¿Te has preguntado alguna vez por qué unas personas son mejores que otras en la interacción con los demás? ¿O por qué una persona es capaz de regular sus emociones mejor que otra? Todo esto se responde con un tipo de inteligencia que todos podéis desarrollar: La inteligencia emocional.

No podemos negar, bajo ninguna circunstancia, que las competencias técnicas y los saberes específicos son importantes a la hora de aplicar para un puesto de trabajo. Sin embargo, en la actualidad, las empresas buscan personas con el conocido término “competencias blandas”, de la cual la inteligencia emocional es un ejemplo.

 

A continuación te presentamos lo que necesitas saber de este tipo de inteligencia y algunos consejos de cómo desarrollarla.

Este es un concepto que se refiere a un tipo de inteligencia que implica la habilidad para controlar las emociones propias y las de los otros, discriminar entre ellas y utilizar la información como guía de los pensamientos y acciones.

La inteligencia emocional está conformada por 5 componentes que describen su totalidad.

Conciencia de uno mismo​​


Se trata de la forma en que podéis daros cuenta de las emociones que estáis experimentando y una vez conscientes de vuestras emociones, podéis evaluarlas, en pocas palabras, “conócete a ti mismo”.

 

Autorregulación emocional


Este componente consiste en la habilidad de controlar las emociones propias. Tener este componente desarrollado os permite ser flexibles y adaptaros muy bien a los cambios que se presenten. También os permitirá afrontar de la mejor manera situaciones difíciles o de tensión.

Habilidades sociales o relaciones interpersonales


Este componente de la inteligencia emocional se refiere a la capacidad de interactuar correctamente con quienes nos rodean, independientemente del lugar y la situación. Una habilidad social bien desarrollada os permite actuar de manera asertiva en ambientes de trabajo y construir buenas relaciones con vuestros compañeros.

Empatía


Este componente es fundamental para la inteligencia emocional, pues describe la capacidad de entender los sentimientos de otros; de igual manera, permite a la gente entender las dinámicas que influyen en las relaciones sociales, especialmente en los lugares de trabajo. Las personas que tienen este componente bien desarrollado, son capaces de practicar una correcta influencia en las relaciones, comprender cómo funcionan los sentimientos y comportamientos, e interpretar eficazmente las diferentes situaciones que se dan a partir de las diferentes situaciones.

Automotivación


Este componente se refiere a la capacidad de una persona para actuar y lograr sus objetivos teniendo como motivación un factor intrínseco, es decir, actúa sin esperar una recompensa externa. Las personas que son competentes en esta área tienden a estar orientadas hacia la acción. Se fijan metas, tienen una alta necesidad de logro y siempre están buscando maneras de hacer mejor las cosas.

 

¿Cómo se puede desarrollar la inteligencia emocional?

1. Averigua cuál es la emoción detrás de tus actos


Muchas veces actuamos y no sabemos por qué hicimos lo que hicimos. Aprender a identificar la emoción detrás de tus acciones te permite tener más control sobre tus acciones futuras. De igual manera puedes empezar a identificar qué emociones te generan las situaciones de tu vida, por ejemplo, “Mi jefe me ha hablado mal. Después de esto me he sentido decepcionado”.

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2. Amplía tu vocabulario emocional


Las emociones básicas son alegría, tristeza, enfado y miedo. Sin embargo, a partir de estas se generan muchas más. Conocer las diferentes emociones secundarias te permitirá identificar con más facilidad cómo te sientes. Por ejemplo, no digas solamente “me siento triste”, debes ser concreto e identificar emociones más precisas como: decepcionado, melancólico, afligido.

3. Intenta identificar el porqué de las acciones de los demás


Acostúmbrate a pensar en qué sentimientos puede haber detrás de la reacción de esta persona. ¿Qué emociones y pensamientos podría estar experimentando esa persona? Antes de alterarte, intenta entender si su reacción es debido al miedo, por ejemplo.

4. Observa el lenguaje corporal


Se dice que el comportamiento no verbal de una persona dice mucho más que su lenguaje verbal. Presta atención tanto a tu lenguaje no verbal como al de las otras personas.